Soy rara. Lo sé, es una característica mía de la que siempre he sido consciente.

No me gusta pensar en el tiempo, porque para mí no es un concepto real ni claro, porque hay cosas que se sienten como si hubieran sucedido ayer mismo y otras que no soy capaz de recordar de forma clara, porque hay momentos y sensaciones que guardas (muchas veces sin pretenderlo) en tu memoria durante mucho tiempo, cosas tontas algunas veces, reacciones a situaciones; y luego, existen grandes hechos que deberías recordar y... ale, no están.

A veces me gustaría escribir un diario, escribir día a día todo lo que pasa por mi mente, pero sé que no soy capaz, por días demasiado intensos o por días demasiado tontos, pero me gustaría hacerlo por el simple hecho de que quedara ahí.